
Ing. Guillermo Toro Lira S.
Autor en ResearchGate
El diccionario de la Real Academia Española de 2017 define la palabra “perulero” como una “vasija de barro, angosta de suelo, ancha de barriga y estrecha de boca” y con etimología proveniente de la palabra “perol”, la cual define como “vasija de metal, de forma semejante a media esfera, que sirve para cocer diferentes cosas”(1).
Sin embargo, se ha encontrado en el Archivo de Indias un manuscrito escrito en Pisco en 1577 donde se describe una de las primeras menciones de “botijas peruleras”. Se encuentra en el testamento de un pescador llamado Juan Lorenzo, natural de Galicia y residente del pueblo y puerto de Pisco(2). Lorenzo describe que un esclavo negro llamado Gerónimo Ponce le debe “tres botijas peruleras de vino vacías”. Este documento es de tan solo seis años después de haber el virrey Toledo ordenado la primera población del pueblo de Pisco.

El documento mas antiguo donde se ha encontrado la definición de la palabra “perulero” proviene de un diccionario español-francés de 1604 que dice: “perulero: Que vient du Peru (perulero: Que viene del Perú)(3). Esa definición, relacionada íntimamente con el Perú, es mantenida por todos los diccionarios, por lo menos durante el siglo XVII(4).
La forma de la botija perulera es única y es una fusión de las antiguas botijas españolas(5) con mucha influencia criolla peruana y posiblemente andina.

Los vinos y aguardientes exportados desde el puerto de Pisco se transportaban inicialmente en estas peculiares “botijas peruleras” las cuales con el tiempo también llegaron a ser llamadas “botijas de Pisco”(6) y después simplemente “Piscos” o “Pisquitos”(7).
Actualmente, esas ancestrales botijas peruleras adornan orgullosamente las bodegas pisqueras iqueñas como una remembranza latente de la antiquísima tradición vitivinícola peruana.

Finalmente, es paradójico que la RAE considere la palabra “perulera”, cuando hace referencia a envases de barro, como proveniente etimológicamente “de perol”, cuando todas las evidencias históricas, incluyendo las definiciones alternas de la misma REA, y los diccionarios antiguos de la época indican que significa clara y únicamente “de procedencia peruana”.
Lecturas relacionadas
La fundación española de Pisco, 1571
Las viñas y vino de Pisco de 1607
Hipólito Unanue y los aguardientes y vinos de Pisco
Citas
(1) Diccionario de la Real Academia Española; Octubre, 2017; Perulero , Perol
(2) AGI,CONTRATACION,479,N.3,R.5
(3) Palet, 1604; “perulero”; Real Academia Española: Octubre 2017; Nuevo tesoro lexicográfico
(4) Oudin, 1607; Vittori, 1609; Minsheu, 1617; Franciosini, 1620; Mez de Braidenbach, 1670; Sobrino 1705 (ibid).
(5) Existen varias investigaciones arqueológicas que han identificado hasta tres modelos de botijas españolas diferentes en el siglo XVI (tipos A, B y C) que son las raíces de la forma de la botija perulera. Ver por ejemplo: Marken, Mitchell W.; Pottery from Spanish Shipwrecks, 1500-1800; University Press of Florida; 1994.
(6) Lacoste, Pablo; El Pisco nació en Chile; RIL Editores; Santiago, Chile; 2016. Sin embargo en esta publicación, la frase “tres botijas de Pisco” (sacada de un inventario de principios del siglo XVIII) ignora la palabra “Pisco” como el lugar de procedencia.
(7) Toro Lira S., Guillermo; Pisco en el siglo XIX
© G. Toro-Lira, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022. Todos los Derechos Reservados. No se permite la reproducción total o parcial de este artículo sin el previo permiso por escrito del autor.
Estimado señor: Soy un investigador de la Sociedad de Ciencias Aranzadi (San Sebastián, GIPUZKOA, ESPAÑA) y ando revisando diversas mercancías de los navíos de la Flota de Indias, en el Archivo General de Indias (Sevilla) y tengo localizada varias citas que tratan de botijas peruleras en un documento de carga del año 1530, en el navío nombrado Santa maría de la Concepción, que parte de Sevilla: 25 botijas peruleras de vino de Caçalla costó cada botija a 8 reales y otro documento de 1545, en la carabela nombrada Sancti Spiritus que también parte de Sevilla en este año: 50 botijas peruleras llenas de vinagre. Archivo General de Indias. Ref. CONTRATACION,1079. Veo que usted cita una noticia del año 1577 procedente de ese indicado archivo, por lo que me congratula aportarle esas dos citas varios años antes y no me extrañaría que en embarques algo anteriores de esta fecha también se cite ese tipo de envase.
Si necesita alguna aclaración me lo indica.
Estimado Javier, muchas gracias por compartir la excelente información sobre datos de años anteriores sobre existencia de “botijas peruleras” en cargos de navíos sevillanos con rumbo a Indias. Usaré su información en citas futuras, muchas gracias. Si desea alguna información adicional mía con gusto se la brindaré e igual, lo tendré en cuenta si tengo alguna pregunta. Un muy cordial saludo. Si deses compartir correos electrónicos, por favor mándeme un mensaje via ‘Contactar’.